Por Nicolás Sagaian
Buenos Aires, junio 11 (Agencia NAN-2009).‑ Los murales surgen a partir de la necesidad de dejar testimonio sobre algún suceso en particular, como un elemento transmisor para que una historia no se olvide, una herramienta de protesta social o simplemente como un homenaje para quien quiera advertirlo. Por estas cuestiones, pero además para que “el caso tome la visibilidad que le corresponde”, un grupo de artistas independientes realizará dos murales en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para reclamar la aparición con vida de Luciano Arruga, el joven desaparecido hace 131 días en Lomas del Mirador después de haber estado detenido en la comisaría de la zona. Allí apuntan las sospechas de la familia, porque un testigo que estuvo detenido el mismo día de su desaparición aseguró haberlo visto “con muchos golpes y muy mal” en ese recinto policial. Después, se perdió su rastro.
Sin embargo, una estela queda flotando. Y mientras algunos pretenden hacerla desaparecer, otros siguen luchando para que eso no suceda. Es el caso de los cercanos y amigos del joven que hoy habría cumplido 17 años –si se tuviera la certeza de que está vivo– y también de varios militantes que intentan que la historia no se acalle. Todo sirve para que eso no pase: movilizaciones, jornadas, cartas abiertas y pintadas. “Para dejar en claro que Luciano no está ausente ni perdido, sino secuestrado y desaparecido”, explica Marcelo Morigi, integrante de la Comisión por la Aparición con Vida Ya de Luciano Arruga, que hizo la convocatoria y organizó la confección de los murales que se realizarán entre el 19 y el 21 de junio.
La idea es que los acrílicos, el esmalte sintético, la pintura y los pinceles, “materialicen aún más la lucha diaria”. Por eso se convocó a muralistas y pintores para preparar las obras de arte que estarán ubicadas en la esquina de la facultad de Filosofía y en el patio central del edificio de Puán 480. De las primeras reuniones de preparación participaron ocho artistas que, coordinados por Alejandro Sokol, y promotor de la iniciativa, discutieron conceptos y plantearon la idea de hacer “un mural que no caiga en los lugares comunes, tampoco en la estética ni en la belleza, porque se perdería la denuncia. Tiene que ser algo más realista y duro, sobre todo porque no es un tema instalado”.
Es que pocos medios de comunicación informaron que Luciano desapareció el 31 de enero durante la madrugada. Según cuentan sus amigos y familiares, y tal como consta en el expediente que lleva la fiscal Celia Cejas, de la UFI Nº1, estaría probado que al joven lo levantó personal del destacamento de Lomas del Mirador, a pocos metros de su casa, en el barrio 12 de Octubre. Es más, un peritaje determinó que estuvo en ese centro policial. Fue “algo que hicieron ilegalmente, porque Luciano era menor y no podían retenerlo”, puntualizó el abogado de la familia, Juan Manuel Combi. Y es en ese punto en el que se empiezan a generar suspicacias.
Porque desde un primer momento, “el accionar de la policía fue sospechoso. Al punto que luego de que la madre hiciera la denuncia y se olvidara de pedir una copia, a su hija Vanesa no se la quisieron dar, y cuando consiguió tenerla en sus manos, contenía cosas cambiadas: por ejemplo, que Luciano fumaba marihuana y tenía antecedentes por robo”, comentó Pablo Pimentel, miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza. Para colmo, casi un mes y medio después de la desaparición, un chico del barrio se quebró y contó a la familia lo que sabía: un compañero de secundaria le dijo que había estado encerrado junto a Luciano y que ambos habían sido “reventados a palos”. Después no se supo más y la causa avanzó siempre a paso lento.
De todas maneras, los familiares no se resignan: “seguimos buscando a Luciano y encontraremos a los culpables para que sean juzgados y castigados”. Ésa es la consigna que la comisión lleva a cada acto o actividad, como la pintada de la plaza del barrio y la colocación de varios cerámicos con frases para exigir la aparición del joven que realizaron el domingo pasado; o los murales que ya existen en ambas sedes de la facultad de Sociales-UBA; o las flamantes pinturas que comenzarán a elaborar dentro de una semana en el edificio de filosofía.
Para la realización de esta obra los artistas independientes aportarán algunos de los elementos con los que trabajan diariamente, pero, de todas maneras, eso no alcanzará para completar los murales. Por eso, tienen pensado “organizar un ‘patyada’ con cerveza y también pasar por cada uno de los cursos con el objetivo de juntar fondos para comprar los materiales”, señaló Marcelo. “La idea es hacer una pintura apelando a la frescura, no con ideas trilladas”, coincidieron los artistas. Y para ello pensaron en trazos expresionistas, por momentos grotescos, con figuras con mensajes crudos, directos y dolorosos, con supremacía de blanco, grises y negro, “así queda claro el sentido del mural”, explicaron.
Pese a que son concientes de sus diferentes estilos, es algo que creen que podrán manejar: “Lo importante es ayudar en algo, por más mínimo que sea, con el objetivo de que se esclarezca dónde está Luciano, porque los murales tienen una llegada social y quizá con esto algo podemos cambiar”, se entusiasmaron.
Si bien los pinceles todavía no empezaron a trabajar, el éxito parece iluminado entre las sombras y la presentación oficial se llevará a cabo a más tardar en las últimas semanas de junio. Mientras que el anuncio definitivo se realizará según la velocidad o los inconvenientes que surjan en relación a los plazos de labor que ya están estipulados para la próxima semana. “Esperemos que sirva como un elemento de difusión, porque casos como estos no se pueden ocultar”, apuntaron. Y están en lo cierto.
Sitio:
http://lucianoarrugadesaparecido.blogspot.com* Los artistas que participarán de la obra son Marina Cecchi, Víctor Gez, Nicolás Ksemarik, Evangelina Pereyra, Fabiana Locascio, Iara Rueda, entre otros. Y la convocatoria sigue abierta.