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“Compilado 2013”, Dojo

DOJO_ENTRADA

Por Nahuel Gomez

La ilusión de tener un propio sello independiente suele rondar en la cabeza de un músico o de un simple melómano. La idea de contribuir a facilitarles las condiciones materiales a ciertas bandas no se vincula —al menos en una manera directa— con un interés por el lucro, pero tampoco resulta ser una actitud meramente altruista. La lógica en algunos sellos “indie” parece funcionar como una romántica cadena de favores en la que todo vuelve: “Edito discos, consigo estudios y armo fechas para las bandas que me gustan, así ellas se dedican únicamente a crear y tocar aquéllo que tanto bien me hace”. No es la intención de quien escribe aportar una visión naif y desproblematizada de la escena, pero en el plano ideal funcionaría así. O al menos da la sensación que eso sucede con algunas pequeños discográficas emergentes, como Discos Dojo, la cual, dando la bienvenida con un arte de tapa tan simpático como trash, invita a conocer el catálogo de artistas que ofrece e impulsa, resumido en el Compilado 2013 del sello.

La idea de que detrás de la propuesta de Dojo hay un criterio estético particular, subjetivo, de alguien que le pone fichas a lo que le gusta, se apoya en la elección de las bandas a editar en general, y en el compilado en particular. Hay una línea clara, que va del post-punk, pasa por el noise, el grunge y el stoner y no se mueve mucho de allí. Experimenta un poco con algunas apuestas sobre el final del disco pero, a grandes rasgos, en lo antes mencionado parece andar el espíritu del sello.

Una línea de bajo a punto de explotar abre el disco y la participación de La Suma de Todos los Tiempos, con el desafiante “Que es lo que quieres ver”, que sube la apuesta post punk a medida que crecen las guitarras. La energía y los juegos de violas y voces de “Como vos querés”, tema compuesto por Nave Hogar, elevan el disco, continuando en una línea similar a la propuesta en el track anterior. El par de canciones pop del disco comienza con “Mucho mejor” de Digisagas (un buen ejemplo de una agradable canción shoegaze) y la acústica “Mis zapatillas” de La Ola que Quería ser Chau, quizás la banda que puede ostentar algo más de recorrido entre las que integran el compilado.

Un tercer bloque parece dirigirse hacia el grunge y el stoner. Primero con Emma Shaka repitiendo desaforadamente, y con guitarras podridas de fondo, que “En el barrio mando yo”, sobre el final del tema “Vas a ver”. Continúa, con un estilo similar, “Sobredosis” de Abril y los Pajaritos Zombies y la potente e inmediata “Higher Warrior”, de Surfing Maradonas. Un sonido más oscuro, pesado y grave (el primer gran quiebre estilístico en el disco) toma forma con “Teidoatitalia” de Queimada.

Sigue La Palabra es un Arma (LPA), con otro quiebre encarado por el lado de un hip hop contestatario y confesional: “Mi presentación”. La joyita conceptual del disco, es el tema “América Scarfo” de También Héctor: sólo se oye la voz de una anciana contando (y no cantando) su historia de amor, dentro de la atmósfera de un sintetizador que llena su relato de onirismo.