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Festival Argentina Negra en el Hotel Bauen.-

El encuentro realizado el último sábado de mayo demostró, con sus ritmos y voces ancestrales y gracias a esa cosmovisión que se constituye desde el compartir, que la cultura afro sigue resistiendo y con mucho por decir. Negros de Miércoles, Afrique Sembé y Movimiento Afrocultural, entre otros, animaron una velada signada por la música caboverdeana, los instrumentos senegaleses, las máscaras sudafricanas, las artesanías de Guinea y Brasil, y comidas regionales varias. Además, fue presentado un proyecto para «impulsar la visibilización de la población afrodescendiente» de Argentina.

Por Adrián Pérez
Fotografía gentileza de Diana María Betancur

Buenos Aires, junio 2 (Agencia NAN-2009).‑ «En el primer tomo de El Capital, escribió Karl Marx: ‘El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista. Esos procesos idílicos representan otros tantos factores fundamentales en el movimiento de la acumulación originaria». La cita pertenece a un pasaje de Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, y bien puede funcionar como articulador para conocer los objetivos del Festival Argentina Negra, evento que bajo el lema «Presencia, consciencia, orgullo y cultura» presentó el sábado pasado, en el auditorio del Hotel Bauen, un abanico de danzas y ritmos representativos de la cultura afroamericana.

Con un salón desbordado de niños, jóvenes y mayores –algunos de ellos llevando vestimentas típicas de sus países de origen–, la ocasión fue también la excusa perfecta para lanzar el proyecto “Apoyo a la población afro-argentina y sus organizaciones de base”, que en palabras de su directora, Miriam Gomes (licenciada en Letras e investigadora de la cultura afro) tiene un objetivo central: “Impulsar la visibilización de la población negra y de los afrodescendientes en Argentina, que comprende a descendientes de africanos esclavizados, a los miembros de la comunidad caboverdeana arribados a fines del Siglo XIX, a inmigrantes más recientes oriundos del África subsahariana y a la población proveniente de Brasil, Uruguay, Perú y países del Caribe continental e insular». Agencia NAN viajó al corazón mismo de Buenos Aires para compartir seis horas de danzas, música y resistencia cultural con originarios y descendientes de los primero africanos que llegaron a Argentina. Si hasta Ricky Maravilla pasó por allí y no dudó un instante cuando lo invitaron, en el cierre del festival, a bailar sobre el escenario al ritmo de los tambores murgueros.

Mientras dos mujeres con atuendos típicos de Salvador de Bahía (Brasil) ingresan al Bauen tapadas hasta el cuello por la ola de frío que sacude a la ciudad, Javier, colaborador que comparte con Miriam Gomes el espacio de militancia en la Sociedad de Socorros Mutuos Unión Caboverdeana de Dock Sud, recibe a este cronista en el lobby del hotel y cuenta con un orgullo que desborda sus ojos oscuros algunos detalles de la independencia del país desde donde llegaron sus antepasados. El hombre habla de Cabo Verde, un racimo de islas de origen volcánico ubicado frente a las costas de Senegal, recostado sobre el Océano Atlántico, que fue colonizado por los portugueses durante el siglo XV y utilizado como escala de abastecimiento para el tráfico de esclavos hacia América; y que en 1975 consiguió su independencia de la ocupación lusitana. Las estrellas de su bandera representan cada una de las diez islas que forman parte del archipiélago.

“En 1905, los primeros caboverdeanos que arribaron a Argentina se instalaron en Dock Sud primero, y tiempo después, en Ensenada –relata Javier– dejando su país a bordo de barcos, como polizones, buscando un futuro mejor para ellos y sus hijos. Hoy los destinos son otros, como tenemos muy buenos músicos, muchos emigran a diferentes destinos de Europa, y Francia es uno de los predilectos para trabajar”. “Apurate que ya comienza la presentación del proyecto”, anuncia el joven de estatura pequeña y de mirada convincente. Arriba, en el primer piso, espera un corredor en el que abunda la música caboverdeana –Cesária Évora, que se presenta esa misma noche en el Luna Park, es una de sus mayores referentes–, instrumentos senegaleses, máscaras sudafricanas, artesanías de Guinea y Brasil, y comidas regionales.

Todo es color, aroma y sonido al acercarse al auditorio, desde donde parten los sonidos de los parches y las voces de Afrique Sembé, un grupo de cinco percusionistas y dos bailarinas que hacen mover a los trescientos asistentes que colman el recinto, al ritmo de la música y las danzas tradicionales de Guinea. “Nuestra presentación significa que estamos acá mostrando nuestro arte para toda la gente que necesita practicar la cultura africana de Senegal y Nueva Guinea”, aclara en un esforzado español Mafilá Kouyate, una de las bailarinas del grupo de percusión que está conformado por músicos de Guinea y Argentina. Ellos son Alfa Bangoura en tambor Sangbán; Yamoussa “Papis” Sylla en tambor Djembé y voz; Ari “Arafan II” Sender; Ezequiel Miranda en tambor Djembé base; Ezequiel Fischer en tambores Doun Douns y las bailarinas Meta Camará y Miriam Munne.

La voz de Luis Mina, vocalista de Negros de Miércoles, es cálida y profunda. El virtual maestro de ceremonias y cantante de la formación afroperuana anuncia desde el micrófono: “Para nosotros es fundamental dejar constancia aquí de la presencia de todo aquello que esté vinculado con lo afrodescendiente” y anticipa la presencia de Miriam Gomes –descendiente de primera generación de africanos–, la encargada de presentar el proyecto “Apoyo a la población afro-argentina y sus organizaciones de base” en sociedad: “Esta iniciativa nace de la necesidad de efectuar acciones coordinadas, articuladas y específicas que contribuyan a revertir el secular proceso de invisibilización del que fue objeto la población afroargentina”.

¿Dónde comenzó este proceso de invisibilización? Quizás la respuesta esté en datos aportados por la Unión Caboverdeana de Dock Sud que estima que en 1810, el 30 por ciento de la población de Buenos Aires era originario de Africa, mientras que en otras provincias como Córdoba, Tucumán y Catamarca, la población negra superaba en número a blancos y mestizos. Esta proporción sufrió un cambio sustancial entre 1865 y 1870, cuando la guerra del Paraguay se cobró las vidas de muchos afrodescendientes convocados para luchar en el conflicto bélico. Otros murieron a manos de la epidemia de fiebre amarilla desatada en Buenos Aires en 1871. La institución dockense, creada en 1932, estima que un 5 por ciento de la población argentina, aproximadamente unos 2 millones de afrodescendientes, residen en el país actualmente. En el trabajo «La comunidad caboverdeana de Argentina. El desafío de las nuevas generaciones», la antropóloga Marta Maffia considera que «la estrategia ‘caboverdeana-argentina’ llevó a la invisibilidad del grupo caboverdeano, posiblemente con el objetivo conciente o inconciente de lograr su inserción y reproducción social con el menor grado de conflicto posible».

Cerca del final, los Negros de Miércoles hicieron bailar a los presentes al ritmo de las poesías y las décimas del folclore afroperuano. Alejado de su rol de animador, Minas cedió su lugar a Andrés Mandros, que en sus primeras palabras al público presentó a la banda –creada hace 10 años por el percusionista Hubert Reyes– como un «ritmo que en los tiempos de la esclavitud se volvió necesario para que los esclavos alejaran las penas y amarguras, especialmente, cuando llegaban los azotes y cadenas. Así como hay blancos y negros, también existe la mezcla y el encuentro”, destacó el juglar mientras en su recitado de poesía negra brotaba la crónica en plan de denuncia. Rastas negras y rubias, niños, jóvenes y mayores disfrutaban de la música y la lírica de los Negros de Miércoles, reafirmando con los cuerpos danzantes esa idea de confraternidad.

“Vamos a homenajear a un argentino que si bien no es afrodescendiente, es originario de esta tierra”, deslizó Mandros antes de recitar unas décimas a la memoria de Atahualpa Yupanqui, mientras la emoción se apoderaba de un auditorio inmutable, expresada en un silencio respetuoso y profundo. El cierre del festival llegó de la mano del candombe afro-rioplatense de Movimiento Afrocultural, cuerda de tambores acompañados por el baile de personajes típicos del candombe montevideano donde no faltaron el “negro viejo” (con los pies desnudos, de riguroso traje blanco y bastón); “la mama vieja” (de vestido rosa, sombrilla en una mano y pantalla a modo de abanico en la otra), “el escobero” y “el estandarte”. Mientras el candombe se funde al ritmo de la cuerda de tambores, la gente se sube al escenario y comienza a bailar al son del ritmo rioplatense que cerró el evento con una consigna: “Lo más importante es vernos y encontrarnos, a través de la cultura vamos a hacer de éste un mundo mejor”.

«Del Potomac al río de la Plata, los esclavos edificaron la casa de sus amos, talaron los bosques, cortaron y molieron las cañas de azúcar, plantaron algodón, cultivaron cacao, cosecharon café y tabaco y rastrearon los cauces en busca de oro. ¿A cuántas Hiroshimas equivalieron sus exterminios sucesivos?», se pregunta el escritor charrúa en Las venas abiertas de América Latina. A un año del Bicentenario argentino, se percibe aún la herencia de la Generación del ’80, que con un imaginario teñido de una mirada etnocéntrica, instaló en el discurso que este país siempre fue blanco y europeo. Sin embargo, el Festival Argentina Negra demostró en el auditorio del Hotel Bauen, con sus ritmos y voces ancestrales y gracias a esa cosmovisión que se constituye desde el compartir, que la cultura afro sigue resistiendo y con mucho por decir.

Proyecto de “Apoyo a la población afro-argentina (…)»: http://www.proyectoafro.com.ar/
Movimiento Afrocultural:
http://movimientoafrocultural.blogspot.com
Afrique Sembé: http://www.guinegal.com
Negros de Miércoles: http://www.negrosdemiercoles.com.ar
Revista Quilombo!: http://www.revistaquilombo.com.ar
Unión Caboverdeana de Dock Sud: scaboverdeana@yahoo.com.ar