—¿Cuándo fuiste más feliz?
—Las veces que no me daba cuenta.
—¿Cuál es tu mayor temor?
—El sufrimiento agónico.
—¿Cuál es tu recuerdo más temprano?
—Ser lazarillo de mi bisabuela ciega…
—¿Cuál es el rasgo que más deplorás de vos mismo?
—El egoísmo.
—¿Qué rasgo deplorás en los otros?
—El egoísmo.
—¿Cuál fue la situación más vergonzosa que viviste?
—Primer encuentro. Sin advertir que al cuarto entraba mi amante, una lamentable flatulencia.
—Sin contar inmuebles ni rodados, ¿qué es lo más costoso que compraste en tu vida?
—Un viaje…
—¿Qué te deprime?
—La alegría neoliberal.
—¿Qué es lo que más despreciás de tu apariencia?
—Lo meramente aparente.
—¿De quién o qué te disfrazarías para siempre?
—De ser inadvertido.
—¿Cuál es tu hábito más desagradable?
—Ser complaciente con rituales sociales que no tolero.
—¿Cuál es el placer del que más te arrepentís?
—Ninguno.
—¿Qué les debés a tus padres?
—La ética del laburante.
—¿A quién te gustaría pedirle perdón? ¿Por qué?
—Al señor del micro que me llevaba al jardín de infantes por darle tantas patadas en sus piernas añosas.
—¿Cómo se siente el amor?
—Fuera de sí.
—¿Quién o qué es el amor de tu vida?
—Es el proyecto que incluye a mi seres queridos y cuya lista encabezan mi mujer y mi reciente hija, y que nunca llamaría familia en términos canónicos.
—¿Cuál es tu aroma preferido?
—Tierra mojada después de la lluvia.
—¿Alguna vez dijiste “te amo” sin sentirlo?
—Claro.
—¿Cuál es la profesión que más despreciás?
—Creo que aquellas en la que es legítimo dar muerte a alguien.
—¿Cuál es el peor trabajo que tuviste?
—Rey Mago para unas Navidades de un diciembre muy caluroso.
—Si fuese cosa de una vez y para siempre, ¿a qué lugar y época viajarías?
—Grecia Antigua.
—¿Cómo te relajás?
—Olvidando.
—¿Qué tan seguido tenés sexo?
—Menos seguido de lo que me gustaría.
—¿Cuál fue la vez que más cerca estuviste de la muerte?
—La vez que dije la verdad.
—¿Qué mejoraría la calidad de tu vida?
—Lo banal de la posesión de algunos bienes. Lo esencial es saber que a los que siempre les fue mal les empezó a ir mejor.
—¿Cuál es la lección más relevante que te dio hasta ahora la vida?
—Concebir un hijo y que mi cuerpo me diese noticias de la muerte.
—Decinos un secreto.
—Algunas respuestas, muy pocas, de las que di en este cuestionario no son verdad. La verdad sería cruel.
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Nº de Edición: 1671