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Libros: “Cómo desaparecer completamente” (Mariana Enriquez, 2004).-

La escritora y periodista propone en su última novela un relato morboso al que la dureza de lo escrito no le quita agilidad. El protagonista, un pibe de 16 años que está “jodido”, tropezará y acertará en cuantiosas oportunidades antes de trazar el plan que lo haga desaparecer de una vida signada por la violencia, el maltrato y los escenarios de conurbano.

Por Esteban Vera.

Buenos Aires, marzo 15 (Agencia NAN-2008).-A sus 16, Matías Kovac está “jodido”. Kovac –como le dice su única amiga, Marcela– no se siente un adolescente normal. Tiene un secreto que se guarda a voces en su familia. Vive en el conurbano bonaerense con su madre, que apenas atina a tomar las pastillas que le aseguren el sueño, y su hermana, una rollinga que fue linda pero aparece desfigurada por un balazo lanzado en un suicidio fallido. Su cuñado dealer fue asesinado y su hermano lo abandonó para marcharse hacia algún lugar de Barcelona. Mientras que el padre ausente escapó de su perversión.

En ese mundo cotidiano y suburbano, marcado por la violencia, la confusión y la ausencia de porvenir, Kovac sólo tiene en claro una idea: Cómo desaparecer completamente. Quiere irse de su casa, odia su casa, y es ese deseo el que lo motiva a marcharse. Aunque las tragedias que se ciernen sobre su familia lo confinan a pasar horas frente a la televisión buscando sentirse mejor al ver a personas más jodidas que él. Relatada en forma espiral, con pequeñas anécdotas satélites y un ida y vuelta constante, la historia transcurre entre esas situaciones.

Aunque por momentos grotescos, los personajes son verosímiles: hablan, piensan y actúan como lo hacen los protagonistas “reales” de estas problemáticas. En ese sentido, la redacción en habla cotidiana agrega verosimilitud a la historia. En resumen, esta desmesura realista asedia a Kovac en 215 páginas hilarantes, perversas y ágiles de leer.

No sólo Kovac intentará formas de escapar y desaparecer completamente de esa realidad de conurbano. Su madre lo hará rezando y leyendo la Biblia; su padre, alinéandose a una iglesia y abandonando su familia; su hermano, Rafael, viajando a Barcelona; y su cuñado, a través de la venta de drogas en la villa donde viven. Y entre esas vías de escape, aparecerá en poder de Kovac el cuaderno de Rafael, esas notas variadas, inconexas, bilingües, que siempre lleva con él.