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Un robo (g)Rosso

La colección Rosso de antigüedades de culturas originarias del norte argentino fue robada el viernes pasado de un museo cordobés. El valor económico de la obra “supera el millón de dólares”, según precisó a Agencia NAN una fuente de Interpol. Es uno de los robos de arte “más importante de los últimos años”. Además, permanecen desaparecidas importanes obras de los plásticos Quinquela Martín, Soldi, Berni y Minujín.

Por Luis Paz

Buenos Aires, marzo 6 (Agencia NAN).- A más de un millón de dólares asciende el valor total de una exposición arqueológica de objetos, herramientas y armas de culturas originarias que fueron robadas de un museo en La Falda, Córdoba. El dato fue confirmado a Agencia NAN por la división de Patrimonio Cultural de Interpol Argentina. Se trata de «la colección Rosso en su totalidad», el robo de obras de arte y patrimonio cultural «más importante» de los últimos años y destaca en el marco de «una disminución de este tipo de delitos».

Según la policía internacional, en 2007 se robaron 60 pinturas, dibujos y grabados, 22 esculturas y estatuas, 87 antigüedades decorativas y 4 muebles antiguos de gran valor cultural y económico.

Entre esos botines artísticos se cuentan los dos relojes y la pluma de oro extraídos del museo de la Casa Rosada, que pertenecieron a los ex presidentes Agustín Justo, Nicolás Avellaneda y Roberto Ortíz y aún no han sido recuperados.

«Estos objetos son robados por delincuentes comunes. En Argentina no hay un perfil de ladrón de arte y muchas veces lo que se roba es porque cae en la volteada de asaltos en casas, comercios o galerías», explicó a Agencia NAN una alta fuente de Interpol Argentina. Entre los artistas argentinos más robados históricamente se cuentan los plásticos portuarios Benito Quinquela Martín, Antonio Berni y Raúl Soldi.

El último gran golpe contra el patrimonio cultural argentino se propició el viernes pasado en La Falda, Córdoba. Más precisamente, en el centenario hotel Edén, que supo tener pasado nazi pero se recuperó luego de la Segunda Guerra. Su museo exponía la Colección Rosso, un compendio de armas, herramientas, objetos decorativos y figuras religiosas de culturas autóctonas del norte argentino. Al parecer, el galpón no tenía custodia y los asaltantes se hicieron fácilmente de un botín de más de un millón de dólares, según tasaron expertos de la división de Robo y Tráfico Ilícito de Patrimonio Cultural de Interpol.

El robo de la Colección Rosso pone en tela de juicio la seguridad en torno a las obras de arte que se exponen en el país. Según Interpol, la cantidad de objetos robados de museos en 2007 con relación al año anterior fue de la sexta parte: «111 contra 670», precisaron. Hubo la mitad de robos a templos, 6 frente a los 12 de 2006, aunque entre ellos se cuenta la desaparición del corazón de Fray Mamerto Esquiú; y los atracos contra galerías de arte y viviendas particulares de artistas se mantuvo igual.

Entre los contemporáneos robados en 2007, se destaca un original de la muestra «Los meses del año», de Marta Minujín. Es el modelo a escala sobre el que la artista plástica desarrolló luego la muestra que presentó en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). «Las obras plásticas son las que más frecuentemente se roban», indicaron fuentes de la policía internacional.