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«el rock local está atravesando un buen momento»

las ligas menores

Foto: Florencia Petra

La autogestión como principio es un ideal que se expande cada día más a lo largo y lo ancho del país, al punto mismo de actuar como una suerte de espacio donde las bandas entran y salen al ritmo de la efervescencia que se respira en el under argentino. En la actualidad conviven muchos sellos y agrupaciones exponentes de esta manera de encarar las decisiones, que va más allá de lo estrictamente artístico para rozar con lo ideológico. Es ahí donde se encuentran Las Ligas Menores, quienes el pasado viernes 27 de enero presentaron, a sala llena, su nuevo simple titulado Ni Una Canción en Niceto Club. El EP cuenta con tres canciones entre las que se incluye una versión en español de «Pictures» de Galaxie 500. Anabella Cartolano, una de las vocalistas de la banda, charla con NAN sobre el nuevo disco, la actualidad de la banda y la escena.

 

—Forman parte del sello LAPTRA, que funciona como una suerte de cooperativa ¿Es un lugar cómodo?

—Se trata de un colectivo de bandas amigas donde nos apoyamos mutuamente. En los eventos que realizamos, como el Festilaptra, sincronizamos las tareas entre nosotros tratando, dentro de lo posible, de no recurrir a terceros. No existe alguien que nos diga lo que tenemos que hacer, por lo cual hay mucha libertad en nuestras decisiones y eso es una ventaja a nuestro favor. Al mismo tiempo, el hecho de pertenecer nos ayuda a tener mayores posibilidades de exposición, porque quien escucha una banda accede más fácilmente al resto de las que conforman el sello, como una especie de hipertexto musical que ayuda a facilitar las tareas de comunicación y difusión.

 

—Actualmente muchas bandas se inclinaron a la edición de simples, quizás para mantener cierta producción continua y adaptarse a los tiempos del mercado. ¿Se podría incluir a “Ni Una Canción” dentro de ese ratio?
Si, en realidad se trata de cierta ansiedad por sacar algo nuevo (risas). Estamos trabajando en un álbum, pero está llevando tiempo, así que decidimos editar el simple Ni Una Canción para no perder el ritmo. Es como si se tratara de un entrenamiento para nosotros. Si encima podemos compartirlo con el público, ¿por qué no? En esta ocasión, lo interesante fue grabar en un estudio tan grande como el Romaphonic. Es nuestra primera vez en un lugar con semejantes equipos. Fue algo agotador porque siempre íbamos a la madrugada, ya que a esa hora es más barato (risas). Estamos contentos con el resultado y sentimos que valió la pena el esfuerzo.
La edición cuenta con tres pistas, ¿fueron compuestas especialmente para la ocasión? ¿Cómo surge la idea de incluir un tema de Galaxie 500?
«Ni una canción» y «Mis amigos» las veníamos tocando hace un tiempo; la segunda en versión acústica. En cuanto a Pictures de Galaxie 500 surgió por una participación en un compilado de covers de ellos. Nos gustó mucho cómo quedó y quisimos que formara parte de de nuestra propia discografía, no queríamos que se perdiera en la nebulosa.

 

 

—Están trabajando en un álbum nuevo. ¿Se puede adelantar algo?
Por el momento estamos tocando dos canciones del disco en vivo: «Contando lunas» y «En invierno». La verdad es que hay mucho entusiasmo porque están saliendo varios temas nuevos. Creemos que va a tener la misma cantidad de pistas que el primer disco (homónimo, 2014). Tenemos un vínculo especial con el número trece (risas).
—¿Se sienten parte de una escena?
Podría decirse que sí, pero se trata de un espacio muy variado afortunadamente. Compartimos fechas con muchas bandas de distintos estilos y eso está buenísimo. Creo que en LAPTRA, más allá de la amistad, hay un sonido particular. Si bien en nuestro caso tenemos un sonido propio, hay ciertos elementos unificadores que están marcando el ritmo de la época. Pero insistimos, hay mucha variedad y el público no es una excepción.

 

 

—Quitando el factor LAPTRA, ¿qué rol cumple la autogestión en la lógica interna de la banda? 
Venimos trabajando desde el comienzo de esa forma y creemos que es la mejor. La independencia se traduce en libertad para hacer las cosas como queremos, y también estar presentes, o tener el control, en todo lo que implica una banda más allá de lo musical: la comunicación, el management, la identidad, las ediciones.
¿Que sienten cuando ven al público cantar sus canciones?
Bueno, es una sensación única. Nuestras letras son, antes que nada, historias. Ver que la gente se identifica con ellas y las están sintiendo ¡y cantando! es algo que no se puede describir. Sobre todo porque no son muchas las bandas que logran establecer ese vínculo con el público. Hay dos momentos muy lindos de tener una banda: el primero es cuando llegamos al ensayo para armar un tema en conjunto; el segundo, es cuando escuchamos a la gente cantar esas canciones o vemos que ponen una frase nuestra en las redes, aunque parezca una boludez no deja de ser emocionante.
—Para un sector de la prensa, Las Ligas Menores es una banda indie, ¿Ustedes cómo se definirían?
Si bien nos han catalogado en varias ocasiones dentro de géneros con los que no siempre nos sentimos identificados, se podría decir que percibimos cierta hermandad con el indie, el pop y el punk, sobre todo de los ’90.
¿No sienten miedo de verse opacados por otras bandas del movimiento que suenan muy similares a ustedes?
Hay lugar para todos, no creemos que una banda pueda opacar a otra por su estilo o sonido.
—¿Cuál es la apuesta para este año?
Vamos a sacar el disco nuevo, ya estamos laburando en el arte de tapa. Luego, seguiremos tocando como lo venimos haciendo y esperamos también hacer alguna gira, porque es una de las cosas que más nos gusta, viajar y tocar en lugares que no conocemos.

 

 

—¿Qué opinión les merece la actualidad del rock argentino?
Siempre leemos que el rock está muriendo o algo así, pero la verdad es que en los 70’s creían lo mismo. Hay muchas bandas tocando, y el simple hecho de que nos inviten a formar parte de un sello, nos editen los discos y nos faciliten la difusión es una clara señal de que el rock local está atravesando un buen momento.

 
Nº de Edición: 1703