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Salta La Banca: “Todos tienen que saber sobre la persecución, la tortura y la desaparición de Luciano Arruga”.-

La banda de rock levanta la bandera del barrio, del arte como un medio y no como un fin, de la autogestión; y con ese espíritu hace saltar la banca de la complicidad policial, judicial, política y social que rodea la desaparición de Luciano Arruga.   

Por Facundo Gari

Fotografía gentileza de SLB


Buenos Aires, febrero 27 (Agencia NAN-2013).- Hay un excelente cómic del Chelo Candia que muestra a Julio López interpelando al lector: en un desierto blanco en el que resuena la palabra “democracia”, le pide a usted que grite, que usted no desaparezca. La vueltita de tuerca a la ausencia le encajaría también a Luciano Arruga, que fue visto por última vez a sus 16 años, el 31 de enero de 2009. Nótese que esa manera de decirlo, “fue visto”, suena a echarle la culpa a él, como si el pibe hubiera definido la capacidad visual de otros. Arruga, el sujeto de la oración, no dejó de ser visto; otros, policías de Lomas del Mirador y funcionarios políticos cómplices, hicieron que ahora no se pueda ver. Y, en eso, otros más dejaron de preguntarse por él lo mismo que como por López, en la síntesis de Candia. Y otros más —finalmente y no por orden de estima— siguen reclamando su presencia: familiares y amigos, sí, pero a su vez otros más, de los cuales algunos son artistas, de los cuales algunos son músicos, de los cuales algunos conforman Salta La Banca, que se encuentra presentando el EP Copla, canto obligado por Luciano Arruga. Desde el título de esta nota, la banda pide que este último “otros” se amplíe.
El reciente giro en la causa del homenajeado —que en 2008 había sido detenido ilegalmente y golpeado en la dependencia policial de esa localidad bonaerense— tuvo resonancia mediática, tras largos periplos de silencio: el 14 de febrero la carátula pasó de “averiguación de paradero” a “desaparición forzada”, ahora en manos de la justicia federal. Copla ya estaba disponible, desde fines del año pasado, para la descarga gratuita en el sitio web del sexteto encabezado por Santiago Aysine, que escribió y musicalizó sus seis canciones. El disco, que lleva más de 25 mil descargas, es un desglose de las identidades en pronombres personales de todos esos “otros” mencionados un párrafo arriba. Vía correo electrónico, el vocalista le detalla a Agencia NAN: “‘Yo’ está diseñada a los fines de exhibir mis voluntades para con la música y sobre todo con la desaparición de Luciano; ‘Tú’ está escrita para Vanesa Orieta (hermana de Arruga), que desde las sombras y con una sociedad que le daba las espaldas pudo hacer que trascendiera la lucha, y está destinada a todas las mujeres del mundo que dejan su vida para solear la verdad; ‘Él’ está, definitivamente, dirigida a Luciano; ‘Nosotros’ cuenta lo que SLB espera de la música, de la autogestión y de Copla; ‘Vosotros’ habla de los medios panfletarios; y ‘Ellos’, finalmente, apunta a señalar las prácticas del aparato represivo y a contar que el terrorismo de Estado no ha mermado, sino que sencillamente se lleva a cabo desde la clandestinidad”.

–¿Por qué un disco sobre (y en homenaje a) Luciano Arruga? ¿Por qué no sobre (y en homenaje a) cualquier otro desaparecido en democracia?

–Porque encontramos implicancias que no hallamos en todas las otras desapariciones, porque conocimos a familiares y amigos de Luciano que pudieron propiciarnos además de una sensatez inexpugnable, detalles y pormenores que hacían a la obra lo más minuciosa posible, y porque fundamentalmente nos involucramos de manera sentimental con Luciano.


–¿Por qué es un “canto obligado”?

–Porque una vez que el Estado, no sólo a través de sus desidias deliberadas sino de sus propias perpetraciones, permite que un joven desaparezca, es un deber como ciudadanos y sobre todo como artistas comprometerse a resolver la problemática.


–La última estrofa de “Yo”, la última de “Él” y todo “Nosotros” son interpelaciones directas a la comunidad artística. “Nosotros, que aún creemos en la gente/ que no cree en lo que crea una canción,/ pensamos que la conciencia indecente/ se transforma al conectarse al corazón”. ¿Podría ampliar esta concepción “social” de la creación?

–Es una lectura correcta, aunque no simplemente pretende exponer mis pareceres en relación a la conducta de los artistas, sino también de la gente que escucha y de gran parte del periodismo que sigue creyendo, en épocas de crisis oscilantes, que la música es un fin y no un medio.


–El de la responsabilidad de los artistas es un tema que se debatió mucho en relación a Cromañón, episodio del que usted es sobreviviente.

–Mi óptica es una desarrollada desde el incumplimiento de quienes nos gobiernan, de sus funcionarios y sobre todo de los políticos en general. Hay que asumir que el hombre político se ha mudado al arte hace mucho tiempo. Ya que tenemos la posibilidad de acceder al público, digamos algo. Seamos comunicadores. Desde la cotidianeidad, al menos. Muchos artistas expresan sus ideas a través de redes sociales, entrevistas y otros medios.


–En “Él” dice que aunque suene descabellado extraña a Luciano. ¿Es una sensación más amplia, que se circunscribe a todo aquello que lo sensibiliza, sobre todo de lo inhumano de la humanidad, o sólo le sucede en este caso?

–En ambas opciones. Un poco tiene que ver con la vulnerabilidad que proponen estos eventos. Pero es verdad que también, como dije, nos involucramos con Luciano, con él, con su historia, su sensibilidad, sus nociones, su frialdad para resolver con sensatez. En fin, esto es algo que tiene mucho que ver con lo que a uno le van trasladando quienes tuvieron la fortuna de disfrutar de él.


–“Nosotros” es también una alabanza a la autogestión y una carajeada a la industria. ¿Por qué?

–Porque los financistas aparecen con la expresión básicamente consumada, a brindar más posibilidades donde ya existen. No ayudan a los pequeños artistas, simplemente se acercan a los que tienen un porvenir divisable, supeditando luego a los que conformaron y gestaron ese movimiento a sus órdenes, éstas regidas pocas veces por cuestiones sensibles, que son las que precisa un artista para elaborar un trabajo como Copla. Y sobre todo, porque creemos que los artistas no necesitamos más que las canciones para acceder a la gente. Y si profundizamos, ¿la industria no le ha hecho mucho daño ya a la música?


–En esa canción hablan de “independencia” y en el disco le agradecen a “medios independientes: Mario Pergolini y FM Vorterix”. ¿Qué es la independencia?

–Vorterix es independencia, ¿o no? Además, que utilicemos medios que no representan al orden de lo independiente, no indica que no la reivindiquemos. Yo tengo que cantar para todos, quiero que todos sepan lo que digo. Si Vorterix es funcional a esa premisa, “hola, Vorterix”. Igual, está claro que hablamos de no depender de los medios de una discográfica, que es la que finalmente puede subordinar a sus intereses al artista.


–Relacionado con la independencia y la industria, pero también con la circulación de la obra, ¿por qué optaron por poner el disco en descarga gratuita?

–Porque todos tienen acceso a estas plataformas, hasta desde los celulares. Porque creemos que todos tienen que saber de Luciano y de los elementos que permitieron su persecución, tortura y posterior desaparición. Entendemos que hoy gran cantidad de la población puede acceder a descargarlo. Por último, en relación a esto, no disponemos tampoco de los medios pecuniarios que puedan permitirnos hacer un disco físico gratuito.


–“Vosotros” es una crítica al gobierno actual y a quienes lo apoyan ciegamente. ¿En qué sentido?

–Creo que es bastante claro. Se embanderan con consignas y luchas populares de larga data, apelan al sensacionalismo y la victimización, y se callan la boca cuando se fusila un qom, cuando aparece Proyecto X, la ley antiterrorista, cuando se tapan pintadas pidiendo justicia por Mariano Ferreyra y el fin de la burocracia sindical, cuando existe un registro que indica que no hubo gobierno alguno que posea más presos políticos que éste, cuando apremia el 82 por ciento móvil para los jubilados… y podría seguir. ¿Nacional y popular?

–En “Ellos” hace una analogía entre el Estado en su ejercicio actual y la última dictadura. Si bien la canción se refiere en concreto al “aparato represivo”, es una comparación que, a grandes rasgos, se promueve desde los medios involucrados con las clases medias y altas, y que se centra en la falta de libertad y en la inseguridad para demandar el fin del “cepo cambiario” y mano dura para los pobres. ¿Podría explayarse sobre su visión al respecto?
–¿Cómo puede un medio de comunicación que tuvo grandes ligaduras con el accionar de la dictadura sostener eso? Es ridículo. La polarización que promueve esta crisis de poder entre el monopolio y los medios que obedecen al oficialismo ha perjudicado a quienes creemos que ninguna de esas dos posiciones nos representa. No creemos en el Grupo Clarín, en 678, ni en “el modelo”, que además tiene grandes vínculos con civiles que han participado activamente en la última dictadura. Por cierto, es una costumbre neoliberal señalar los defectos del otro para dirimir las propias culpas. Lo cierto es que la tercerización de la represión, el terrorismo de Estado y la persecución policial a luchadores y víctimas de sus metodologías se desarrollan con total normalidad y ni 678 ni Clarín dicen algo al respecto.


–En cuanto al “aparato represivo”, en esa canción no hay diferencia entre la dictadura y la democracia actual.

–Sigue existiendo el terrorismo de Estado, que ahora simplemente se ejecuta en la clandestinidad, cuando en aquel período nefasto comprendido entre 1976, o tal vez antes, y 1983 era mucho más ostensible, teniendo en cuenta que gran parte de la población aprobaba esos comportamientos de acuerdo a la afinidad que tenía con el orden militar.


–Las canciones son versátiles: melódicamente oscilan, cada una de ellas, entre la sequedad de la bronca, la humedad de la nostalgia e incluso el temple de la alegría. ¿Hubo alguna prerrogativa al respecto a la hora de componer?

–No, en absoluto. La única prerrogativa es inconsciente: ponerse al servicio de la canción, el contenido, el mensaje y sus receptores.


–SLB ha sido vinculada al “gen chabón”, al rock barrial. ¿Es una etiqueta que les han endilgado o que orgullosamente portan?

–Es que, en verdad, habría que ver si se habla de eso de manera peyorativa. Tal vez tendría que ver quién me lo dice y qué piensa sobre ese concepto. Pero soy de barrio, todos en SLB nacimos en barrios. Ergo, no estamos lejos de hacer abordajes desde la perspectiva y las inquietudes que tiene una persona que los habita.



* En el marco de la presentación de Copla, SLB se presentará el domingo 10 de marzo a las 19 en el Teatro Vorterix (Federico Lacroze 3455, Colegiales).